Factores relacionados con la calidad de la inducción anestésica y con los cambios de comportamiento postoperatorios en cirugía pediátrica. Influencia de la presencia de los padres en la inducción anestésica

  1. Gil Mayo, D.
Dirigida por:
  1. J.L. Alonso Calderón Director/a
  2. Pascual Sanabria Carretero Director/a

Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid

Fecha de defensa: 11 de abril de 2019

Tribunal:
  1. Luis Madero López Presidente
  2. Francisco Reinoso Barbero Secretario/a
  3. Alfonso Vidal Marcos Vocal
  4. David Pestaña Lagunas Vocal
  5. Paloma Rubio Pascual Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La intervención quirúrgica en el paciente pediátrico puede provocar grados variables de estrés psicológico con potenciales consecuencias en el periodo perioperatorio e incluso a largo plazo, tras en el alta hospitalaria. La reacción que con más frecuencia se observa frente al estrés de una intervención quirúrgica es la ansiedad preoperatoria que tiene su expresión más marcada en el momento de la inducción anestésica. La calidad de la inducción en anestesia pediátrica es un factor determinante ya que una inducción anestésica en una paciente ansioso y agitado conlleva una serie de reacciones fisiológicas como taquipnea y taquicardia, con consecuencias adversas en niños con patología cardiopulmonar: laringoespasmo, broncoespasmo, arritmias y crisis de hipertensión arterial pulmonar con riesgo de aumentar la morbi-mortalidad perioperatoria. Dentro de las complicaciones que pueden aparecer en el espectro psicológico de una intervención quirúrgica nos podemos encontrar una mayor incidencia de agitación postoperatoria que puede conllevar un retraso en el alta hospitalaria del paciente y cambios de comportamiento en el niño a largo plazo, que pueden ser englobados en el espectro del Trastono de Estrés Postraumático agudo y crónico. El estudio que hemos planteado pretende realizar un análisis de la incidencia de agitación y otros cambios de comportamiento detectados en el postoperatorio de niños intervenidos en régimen de CMAP, determinar los factores de riesgo asociados, la influencia de la premedicación y la presencia de los padres en la inducción anestésica. Con este objetivo, tras la aceptación del Comité Ético del Hospital Fundación Jiménez Díaz, se ha realizado un estudio observacional de cohortes prospectivo, donde se ha analizado diferentes protocolos de preparación preoperatoria basados en medidas farmacológicas como premedicación ansiolítica (MDZ=128 pacientes), apoyo psicológico con la presencia de los padres durante la inducción anestésica (PPIA=162 pacientes), o bien ambas técnicas asociadas (PPIA+MDZ=168 pacientes) frente a no realizar preparación alguna (NADA=180 pacientes). La muestra abarca todas las edades pediátricas en 4 grupos con tamaño muestral amplio y suficiente: 0-1 meses (82 pacientes), 13-60 meses (342 pacientes), 61-96 meses (115 pacientes) y > 96 meses (99 pacientes). Los datos obtenidos confirman que la presencia de los padres en la inducción anestésica reduce el impacto psicológico negativo que tiene el paso por el quirófano en los niños y además, supone un incremento claro en la seguridad del paciente: La presencia de los padres asociada a la premedicación anestésica incrementa el porcentaje de inducciones perfectas más de 7,5 veces y los grupos de edad dónde más influye la PPIA son el grupo de 0-12 meses y en el grupo de 13-60 meses. La presencia de los padres asociada la premedicación disminuye la incidencia y la intensidad de agitación postoperatoria más de 10 veces frente a no realizar preparación alguna y 6 veces frente al midazolam aislado; los principales factores de riesgo de agitación postoperatoria son la edad inferior a 60 meses, la ausencia de los padres en quirófano, la falta de preparación preoperatoria alguna y la ansiedad preoperatoria. Hemos detectado una incidencia de cambios de comportamiento en el postoperatorio tardío próxima al 22% en la primera semana tras la cirugía; persistieron en un 7% de los pacientes al mes de la cirugía, con una reducción progresiva a los 3 y 6 meses, persistiendo hasta en un 0,7% al año de la cirugía. Los cambios de comportamiento más frecuentes han sido aquellos relacionados con la ansiedad generalizada y la ansiedad de separación. Los factores de riesgo de aparición de cambios de comportamiento en el postoperatorio tardío son la ausencia de preparación preoperatoria y la edad inferior a 60 meses. La ausencia de los padres en el quirófano incrementa el riesgo de detectar estos cambios 1,7 veces la primera semana y 2 veces en el primer mes tras la cirugía.