EFECTO DE UN PROGRAMA EDUCATIVO SOBRE LA FUERZA DE PRESIÓN MANUAL EN PERSONAS MAYORES FRÁGILES: RESULTADOS PRELIMINARES DEL ENSAYO CLÍNICO ALEATORIZADO FRAGSALUD

  1. Jesús Gustavo Ponce González 1
  2. Juan Corral Pérez 4
  3. Cristina Casals Vázquez 2
  4. María Ángeles Vázquez Sánchez 3
  1. 1 ExPhy Reearch Group. Department of Physical Education. University of Cadiz
  2. 2 ExPhy Research Group, Universidad de Cádiz
  3. 3 Universidad de Málaga
    info

    Universidad de Málaga

    Málaga, España

    ROR https://ror.org/036b2ww28

  4. 4 Universidad de Cádiz
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    Universidad de Cádiz

    Cádiz, España

    ROR https://ror.org/04mxxkb11

Actas:
III CONGRESO INTERNACIONAL NODOS DEL CONOCIMIENTO

Editorial: Ediciones Egregius

ISBN: 978-84-18167-97-3

Año de publicación: 2023

Páginas: 499-500

Tipo: Aportación congreso

Resumen

Introducción: La pérdida de fuerza muscular medida por la presión manual se considera uno de los cinco criterios clínicos para determinarla fragilidad en personas mayores. De hecho, se considera por sí sola, como un predictor de mortalidad, discapacidad y dependencia, afectando al desarrollo de actividades de la vida diaria y la sensación de autobienestar. Por tanto, resulta de gran interés, establecer nuevos programas educativos orientados al trabajo de la fuerza en personas mayores frágiles. Nuestra hipótesis de partida, es que aquellas personas quereciben un programa educativo tienen una pérdida de fuerza de presión manual más leve que aquellas personas que no reciben el asesoramiento.Métodos: Este proyecto es un ensayo clínico aleatorizado llamado FRAGSALUD, financiado con fondos FEDER (Ref: UMA20- FEDERJA-154) y aprobado por el Comité de Ética de la Investigación Provincial de Málaga. Las personas que participaron tenían que cumplir al menos uno de los criterios de Fried y ser mayores de 65 años. Se dividieron en dos grupos: i) Grupo Control (GC), los cuales continuaron con su estilo de vida; y ii) Grupo Intervención (GI); quienes recibieron un programa educativo de 4 sesiones (1-concienciación sobre la fragilidad, 2-beneficios de la actividad física con orientación al trabajo de fuerza, 3-alimentación, 4-bienestar mental y trabajo cognitivo) con un seguimiento telefónico mensual donde se instruye a seguir el programa planteado y a realizar el ejercicio programado. El período de seguimiento del programa educativo duró 6 meses con mediciones antes y después de la presión manual a través de dinamometría con dos mediciones, cogiendo el mejor resultado para el análisis estadístico. Se realizó una t-student para determinar la diferencia entre grupos en los cambios producidos en el nivel de fuerza tras 6 meses de seguimiento. Resultados: Realizaron el proyecto un total de 39 personas, divididos en GC (n=20) y GI (n=19). El GC tuvo una pérdida de fuerza de presión manual de 3,42 ± 6,29 kg tras 6 meses de mantener su estilo de vida, mientras que el GI se mantuvo sin cambios, con una pérdida tansolo de 0,06 ± 2,27 kg. La t-student mostró que existen diferencias significativas entre GC y GI en los cambios producidos en la presión manual (P=0,035).Discusión: El programa educativo de 6 meses atenuó la pérdida de fuerza asociada a la fragilidad frente a aquellos que no recibieron ningún asesoramiento. Por tanto, parece clave que se necesiten instaurar programas educativos a través de los sistemas y asociaciones públicas orientada a la mejora del estilo de vida y en particular, a la realización de ejercicio físico que promuevan trabajo de fuerza muscular así comoa una alimentación adecuada con un suficiente aporte calóricoproteíco.Conclusiones: La fuerza de presión manual se preserva en aquellas personas mayores que reciben un programa educativo de 6 meses, mientras que aquellos que no lo reciben presentan una disminución de la fuerza considerable.