Osteoporosis posmenopáusicaprevención primaria o medicación excesiva

  1. Mendoza Edroso, C.
  2. Sánchez Garrido-Lestache, N.
  3. López Picado, Amanda
Revista:
Semergen: revista española de medicina de familia

ISSN: 1138-3593

Año de publicación: 2013

Número: 3

Páginas: 123-129

Tipo: Artículo

DOI: 10.1016/J.SEMERG.2012.07.006 DIALNET GOOGLE SCHOLAR

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Objetivos de desarrollo sostenible

Resumen

Objetivo. Estimar el porcentaje del uso excesivo de fármacos (bifosfonatos/ranelato de estroncio/raloxifeno) en la prevención de fracturas por fragilidad en las mujeres posmenopáusicas. Material y métodos. Estudio descriptivo transversal en un centro de salud urbano en Vitoria. Las participantes fueron mujeres de entre 50 y 70 años tratadas con alguno de los fármacos en estudio en el año 2010 (253). Cinco excluidas (3 fallecidas, 2 traslados), una no colaboró y otra no pudo ser localizada (246 mujeres). Se determinó si el tratamiento estaba indicado o no según las indicaciones de las guías de práctica clínica (ESCEO, NAMS, NOF). Los datos (antecedentes de fracturas por fragilidad, densitometría realizada, diagnósticos densitométricos, fármaco prescrito, médico prescriptor) se buscaron en las historias clínicas informatizadas Osabide y Global Clinic. En 72 casos se realizaron entrevistas para completar la información. Resultados. La edad media de las pacientes fue de 60,5 ± 4,9 años y al 91,5% (225) se les había realizado densitometría. El 75,1% (169) tenía diagnóstico de osteoporosis y el 4,4% (11) presentaba historia personal de fracturas. El 27,6% (68) de los tratamientos no tenían indicación, variando según el médico prescriptor (8,5% médicos de familia/58,5% traumatólogos) (p < 0,001). Uso del fármaco de elección (alendronato) en un 29,7%, con claras diferencias entre atención primaria (59,3%) y el resto. Conclusiones. Un alto porcentaje de mujeres está excesivamente medicada, exponiéndose a efectos secundarios potencialmente graves. Los médicos de familia manejan correctamente la osteoporosis, con un gran porcentaje de tratamientos indicados, y un uso racional del medicamento, optando mayoritariamente por el alendronato como primera opción.