San Pablo y los Juegos Ístmicos. La metáfora del atleta cristiano a los corintios

  1. JOSÉ LUIS JORQUERA
  2. Molina Morote, Juan
  3. Leiva Arcas, Alejandro
  4. Sánchez Pato, Antonio
Libro:
Cuerpo y espíritu: Deporte y cristianismo en la historia
  1. Juan Ramón Carbó (ed. lit.)

Editorial: Servicio de Publicaciones ; Universidad Católica San Antonio de Murcia

ISBN: 978-84-18579-95-0

Año de publicación: 2021

Páginas: 101-114

Tipo: Capítulo de Libro

Resumen

No se puede afirmar con rotundidad que San Pablo asistiera como espectador directo a los Juegos Ístmicos, pero sí sabemos que conocía perfectamente el mundo del atletismo griego de su época y utiliza en sus epístolas las metáforas deportivas y de los Juegos como recurso simbólico para comunicar a los destinatarios, familiarizados con las exigencias e imágenes de los estadios helenos, el mensaje cristiano. Para el apóstol, la vida era una larga carrera que tenía lugar en el mundo, tal y como el atleta corre en el estadio. El premio final no era una corona vegetal, sino la salvación. En la Primera Carta de Pablo a los Corintios, encontramos el pasaje más largo y la referencia literaria más precisa sobre los Juegos Ístmicos. La gesta atlética trasciende al plano simbólico e intelectual del espíritu. El corredor que participa en los agones se convierte en el modelo de vida sacrificada y austera, inspirando a las primeras comunidades cristianas. El revuelo y la alegría de los espectadores que acuden a contemplar los Juegos proporcionan a San Pablo una ocasión única para crear una acertada alegoría de la vida ascética y de su premio