Lo femenino y la identidad del pueblo en la obra de Teresa de la ParraInfluencia de la mujer en la formación del alma americana (1930)

  1. Roche Rodríguez, Michelle
Dirigida por:
  1. Carmen Valcárcel Director/a

Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid

Fecha de defensa: 18 de enero de 2022

Tribunal:
  1. Teodosio Fernández Presidente/a
  2. Ana Pellicer Vázquez Secretaria
  3. Maria de los Angeles Naval Lopez Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La crítica literaria comenzó a ocuparse del análisis de Influencia de la mujer en la formación del alma americana con la llegada del siglo XXI. La obra de 1930 fue la última que escribió Teresa de la Parra. La tendencia de las académicas feministas ha sido etiquetarla como ensayo de género. Esto ha contribuido a marginarla, exponiéndola a los mismos prejuicios que sufrió en vida la autora y que oscurecieron su legado después de 1936, cuando se estableció el canon literario venezolano. El objetivo de esta tesis es proponer nuevas líneas de análisis para comprender cómo el pensamiento de la autora convierte a lo femenino en metonimia de lo popular, contraponiéndolo al patriarcado. Con este fin, nos hicimos preguntas como: ¿Qué estrategias usó De la Parra para nombrar lo subalterno? ¿Podía sustraerse de su doble condición de mujer blanca cuando escribía? ¿Cómo se entretejieron en su pensamiento los modelos de mujer y el discurso racial de su época? Para responderlas estudiamos sus obras utilizando como marco de referencia las teorías sobre el poder de Michel Foucault, Gayatri Spivak y Judith Butler, entre otros. El análisis histórico de los discursos de género y raza en las obras de la autora se profundizó a través de la perspectiva feminista dentro de los estudios poscoloniales. En Hispanoamérica, la noción de pueblo implicaba la interpretación del mestizaje como una fuerza cultural y el papel de las mujeres en la sociedad se evaluaba según el modelo de la Virgen María. Al pueblo debilitado por una herencia amerindia y africana que fue durante siglos discriminada y a la mujer constreñida en los atributos católicos de espiritualidad y abnegación, De la Parra los muestra como fuerzas pasivas, incluso resignadas a la violencia hegemónica. Pero hace un juicio favorable de tales rasgos. Esto contrasta con el discurso épico asociado a la formación de los estados nacionales. Así, aunque se declarara partidaria de un feminismo moderado, el relato sobre la acción sosegada y sostenida en el tiempo del subalterno, identificado como subalterno-mujer, le permite a la autora reivindicar el poder de su género para reescribir la historia oficial.