Competencia lingüística y socioemocional en estudiantes de formación profesional básicaevaluación y propuesta de un programa de intervención para un centro específico
- GIL TALAVERO, GLORIA
- Rosa Ana Martín Vegas Director/a
- María Eugenia Polo González Codirector/a
Universidad de defensa: Universidad de Salamanca
Fecha de defensa: 06 de septiembre de 2022
- Silvia-María Chireac Presidente/a
- Gema Belén Garrido Vílchez Secretario/a
- Concepción María Jiménez Fernández Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La tesis doctoral ha recogido y analizado información descriptiva sobre la competencia lingüística, la inteligencia emocional y el rendimiento académico en una muestra de 79 alumnos de Formación Profesional Básica del Centro Integrado de FP Río Ebro, ubicado en la localidad de Miranda de Ebro, durante los cursos 2015/2016, 2016/2017, 2017/2018 y 2018/2019. Además, se ha elaborado un programa de intervención de diseño curricular para mejorar la competencia lingüística y socioemocional de los estudiantes. Los principales rasgos que definen al alumnado de FPB hacen referencia a la falta de hábito de estudio, desmotivación en el ámbito académico, desfase curricular, dificultades de aprendizaje y problemas de conducta. Para el estudio estadístico se han utilizado la prueba CompLEC (2011) para evaluar la competencia lingüística; el Test de habilidad Mayer-Salovey-Caruso Emotional Intelligence test (MSCEIT) para estudiar la inteligencia emocional en las ramas de percepción, facilitación, comprensión y manejo emocional; y las notas del módulo de Comunicación y Sociedad del ciclo de Formación Profesional Básica para analizar su rendimiento académico. Además, se han empleado el test TAMAI y el cuestionario FACES-AQ-CPIC-36 para conocer la adaptación social y los conflictos interparentales de una parte de la muestra. La tesis recoge que existen correlaciones significativas y positivas entre las competencias lingüísticas y la inteligencia emocional, en particular entre la competencia lingüística y el manejo emocional. Los resultados evidencian también que, a mayor inteligencia emocional, mayor manejo de las habilidades lingüísticas-comunicativas. Lo mismo ocurre con la competencia lingüística y el rendimiento académico y la inteligencia emocional y el rendimiento académico. La propuesta de intervención hace hincapié en las rutinas de pensamiento como instrumentos para fomentar la competencia lingüística y la comunicación. Su inclusión en actividades y proyectos consigue que el estudiante logre una actitud más reflexiva, cooperativa y metacognitiva.