La formación de la persona en el pensamiento de John Henry Newman

  1. Rumayor, Miguel
Zuzendaria:
  1. Urbano Ferrer Santos Zuzendaria
  2. Juan José Iniesta Delgado Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad de Murcia

Fecha de defensa: 2021(e)ko uztaila-(a)k 09

Epaimahaia:
  1. Francesc Torralba Roselló Presidentea
  2. Manuel Aparicio Payá Idazkaria
  3. Josu Ahedo Ruiz Kidea

Mota: Tesia

Laburpena

Esta tesis doctoral, elaborado por la Modalidad de Compendio de Publicaciones, trata sobre la formación de la persona en el pensamiento de John Henry Newman (1801-1890). Se destacan sus aportaciones filosóficas a un profundo planteamiento de la formación de la persona. Lo cual ha supuesto recuperar y analizar aspectos que tienen que ver con la filosofía moral, la filosofía de la mente y la teología de este autor. Al respecto, hay que destacar que los trabajos de Newman no se dirigieron fundamentalmente al tema tratado en la tesis. Muchas de las ideas de Newman sobre la formación de la persona surgen al hilo de otros escritos, como fruto del devenir de su propia vida y por su visión y experiencia universitaria. Las más relevantes de tales contribuciones fueron recogidas en sus obras: The Idea of a University (1852), en The Rise and Progress of Universities (1856) o en An Essay in Aid of a Grammar of Assent (1870). Newman apuesta por fortalecer el pensamiento crítico entre los alumnos, frecuente y pobremente planteado en muchas de nuestras universidades. Se llevará a cabo cuando los formadores consigan que los conocimientos sean efectivamente vitales y conformen en cada educando una suerte de aristotélica segunda naturaleza. Las ideas del pensador londinense analizadas en esta tesis invitan a rescatar el desarrollo de virtudes frente a las llamadas competencias educativas, así como el valor existencial de los aprendizajes. En la filosofía educativa y moral de Newman tiene gran importancia el asentimiento real, por el que se fijan los conocimientos de una vez para siempre en la persona, tal y como se explicará desde distintas ópticas filosóficas en los escritos aquí presentados. También, pone de relieve Newman la relevancia del sentido ilativo, muy relacionado con el sentido común, por lo que lo aprendido se entrevera íntimamente en cada uno. Aunque para una persona sea imposible captar las notas esenciales de las cosas, Newman entiende que debe estar abierta a realizar asentimientos en realidades firmes. A eso lo llama asentimiento real, que va mucho más allá de la objetividad de la captación del necesario asentimiento nocional del que también hablará en otros momentos. Por eso el buen formador invita con su trabajo, su ejemplo, sus explicaciones y el trato personal a cada educando a que haga el esfuerzo de ir más allá de las propias nociones, conceptos o creaciones personales, en las que se encuentra situado. Esta idea se concreta para Newman en la construcción de lo que denomina un Imperial Intellect. El concepto de formación desarrollado por Newman pregona que cada ser humano en formación asuma e intente asentir la realidad, tal como existe sin manipularla o modelarla al propio antojo. La filosofía de la mente de Newman advierte el valor de formar a cada individuo en la fuerza del logos, la palabra, que actúa como instrumento de propagación de la verdad. Se trata de alumbrarla por la racionalidad lógica, conectar las premisas y las conclusiones del discurso y clarificar la mente del alumno. Se hará, también, valiéndose de las imágenes elaboradas por medio del lenguaje. Para Newman el crecimiento y desarrollo perfectivo de una persona viene dado, por una parte, por su capacidad lógica de engendrar certezas. Aunque también, de una manera más profunda y personal por el uso de su conciencia. El formador podrá usar metáforas, inferencias, analogías e inducciones que produzcan asentimientos en el que se está formando. Se puede trabajar así personalmente, tanto en asignaturas humanísticas como en ciencias positivas como la física, las matemáticas, etc.