Acceso a los estudios de enfermería en función del sexo de los estudiantes

  1. Burguete Ramos, Maria Dolores
Dirigida por:
  1. José Ramón Martínez Riera Director/a
  2. Pablo Vidal González Director/a

Universidad de defensa: Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir

Fecha de defensa: 15 de junio de 2016

Tribunal:
  1. Ruth de María Abril Stoffels Presidenta
  2. Miguel Murcia Soler Secretario/a
  3. Vicente Gea Caballero Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 424561 DIALNET lock_openTESEO editor

Resumen

Introducción: Ocho de cada diez enfermeras son mujeres, por lo que parece conveniente reflexionar acerca de cómo el género puede influir en la Enfermería y el pensamiento enfermero. Tal diferenciación es producto de un largo proceso histórico de construcción social, que no sólo produce diferencias entre los géneros femenino y masculino, sino que estas diferencias implican desigualdades y jerarquías entre ambos. Las formas de imposición son cambiantes y los roles y estereotipos cambian según las normas y valores que impongan los grupos en el poder, ya que al ser adquiridas socialmente son susceptibles de modificarse. Hipótesis La condición de género femenino de la profesión enfermera discurre de forma paralela a la evolución de la perspectiva de género en España. Existen diferencias en la visión que los hombres y las mujeres tienen de la disciplina/profesión de enfermería. Objetivo: El propósito de este estudio es conocer si existen diferencias en la visión de la profesión en función del sexo de los estudiantes encuestados; así como establecer si existen disparidades en las razones de la elección de la profesión entre los estudiantes actuales y los profesionales que están terminando su vida laboral y/o la han terminado. Material y Método: Primera parte Estudio observacional, descriptivo y sincrónico, mediante un cuestionario auto administrado, procedente, en parte del articulo Men in Nursing Study que Bernand Hodes Group dirigió a un grupo de enfermeros/as de EE.UU. en el año 2005, traducido al castellano. Dado que una de las características de un cuestionario estandarizado es su rigidez, era necesario identificar las posibles modificaciones debidas a razones como falta de comprensibilidad en las preguntas, ambigüedad de las mismas, etc., lo que llevó a realizar una prueba pre test con una muestra de características similares a la población que pretendía estudiar. Con este fin se realizó un estudio piloto a una población compuesta por 65 enfermeras/os. El cuestionario tiene una escala tipo Likert 1-5 siendo la puntuación 1 el completo desacuerdo; 2, en desacuerdo; la puntuación 3 indica indiferencia; el 4 de acuerdo y el 5 el completo acuerdo. El cuestionario quedo reducido a 33 ítems que quedaron en 14 ítems tras un análisis de la consistencia interna después de someterlo al coeficiente de α de Crombrach que fue el que finalmente cumplimentaron los estudiantes. La asociación estadística entre las distintas variables fue realizada mediante el empleo de la prueba de independencia de Chi-cuadrado (χ2). Segunda Parte: cinco entrevistas en profundidad, realizadas a profesionales de la enfermería de distinto sexo, con el fin de comparar sus vivencias con lo expresado por los estudiantes. Resultados: El número de mujeres y de hombres en la muestra, es respectivamente de 288 y 107 que se corresponden con porcentajes de 73.8% y 26.2%. Las respuestas al cuestionario indican homogeneidad ya que las desviaciones típicas son muy semejantes. Los ítems 8 y 9 del cuestionario correspondientes a percepciones sobre estereotipos de género alcanzan diferencias significativas. En cuanto a los profesionales, la enfermería les genera compromiso y sacrificio que con el tiempo se torna en fracaso personal debido a las condiciones laborales. Identifican las oportunidades laborales que ofrece la profesión enfermera pero manifiestan incertidumbre ante la situación actual de crisis. Son conscientes de la capacidad autónoma de la profesión, pero resaltan el indispensable trabajo en equipo para poder trabajar. Los informantes varones niegan haberse sentido discriminados por razón de su sexo a la hora de desarrollar la profesión enfermera, de que hayan sido utilizados por las mujeres enfermeras y por último analizan los cuidados como algo consustancial con la profesión pero sin valor, por lo que no se sienten identificados con ellos. Conclusiones: No existe diferencia entre sexos en las razones argumentadas para optar por los estudios de enfermería. Tanto estudiantes como profesionales manifiestan sentirse orgullosos de su condición de enfermeros. Los profesionales además dicen que volverían a estudiar enfermería a pesar de las dificultades encontradas. Siguen coexistiendo estereotipos de género entre los encuestados.