Hiporreactividad electrodérmica como marcador de riesgo de suicidio en pacientes depresivos
- Fernández Peláez, Abel Diego
- Julio Bobes García Director/a
- Pilar Alejandra Saiz Martínez Codirector/a
Universidad de defensa: Universidad de Oviedo
Fecha de defensa: 07 de junio de 2019
- María Paz García Portilla González Presidente/a
- Leticia García Alvarez Secretaria
- Leticia González Blanco Vocal
- Diego J. Palao Vidal Vocal
- Lucas Giner Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El suicidio constituye uno de los problemas de mayor impacto en la salud pública mundial. Datos de la Organización Mundial de la Salud ponen de manifiesto que más de un millón de personas se suicidan, cada año, en el mundo mientras que en España supone, desde el año 2008, la primera causa no natural de defunción con 3.679 muertes por suicidio consumado durante el año 2017. La prevención de las conductas suicidas se basa en el despistaje de factores de riesgo aunque ninguno de ellos posee, actualmente, suficiente poder predictivo. En la literatura previa se relaciona la hiporreactividad electrodérmica con el suicidio en pacientes con depresión. Los objetivos del presente trabajo han sido: i) determinar las diferencias sociodemográficas y clínicas de pacientes con trastornos depresivos con y sin antecedentes personales de tentativas suicidas, ii) generar un modelo con los factores asociados a tentativas de suicidio en pacientes con depresión y, iii) determinar la capacidad predictiva de la hiporreactividad electrodérmica en la detección del riesgo de comportamiento suicida (tentativa suicida o suicidio consumado) en pacientes con depresión. Para ello se ha llevado a cabo un estudio prospectivo longitudinal que incluyó un total de 161 pacientes [edad media (SD) = 54,13 (9,94) años; mujeres: 106 (65,8%)], mayores de edad diagnosticados de depresión mayor (uni o bipolar) o distimia según criterios DSM-5. En el momento de inclusión en el estudio (evaluación basal) se recogieron diferentes variables sociodemográficas (mediante un protocolo adhoc) y clínicas (gravedad de la depresión, acontecimientos traumáticos en la infancia, acontecimientos vitales estresantes en los meses previos, impulsividad, gravedad médica de tentativa suicida e intencionalidad suicida), y se midió la reactividad electrodérmica mediante el test EDOR. Posteriormente, se realizó un seguimiento durante 1 año, al final del cual se evaluó la presencia de episodios depresivos durante el período de seguimiento (y su número) así como la existencia de comportamiento suicida (tentativa suicida o suicidio consumado) durante el período de seguimiento y sus características. Los resultados obtenidos ponen de manifiesto que los pacientes con trastornos afectivos (depresión uni o bipolar y distimia) y antecedentes personales de tentativa suicida se diferenciaban de aquellos que no tienen antecedentes de tentativa suicida en: el sexo (son más frecuentemente mujeres), la religiosidad (más frecuentemente, no creyentes), consumen más frecuentemente tabaco, presentan con más frecuencia hiporreactividad en el test EDOR, y presentan mayores niveles de impulsividad no planificada y menores de impulsividad cognitiva. Los antecedentes personales de tentativas suidas previas fueron la única variable con capacidad predictiva de comportamiento suicida tras un año de seguimiento. Por otro lado los resultados obtenidos en el análisis multivariante, ponen de manifiesto que, al menos en la presente muestra, la hiporreactividad electrodérmica no es un biomarcador útil para la predicción de riesgo suicida en pacientes con trastornos afectivos (depresión uni o bipolar y distimia).