Evaluación neuropsicológica y de calidad de vida en pacientes con hemorragia subaracnoidea aneurismática

  1. SANTIAGO RAMAJO, SANDRA
Dirigida per:
  1. Miguel Pérez García Director/a
  2. Majed J. Katati Codirector/a

Universitat de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 01 de d’octubre de 2009

Tribunal:
  1. María Dolores Calero García President/a
  2. Antonio Verdejo García Secretari/ària
  3. Miguel Ángel Arráez Sánchez Vocal
  4. Igor Bombín González Vocal
  5. Imanol Amayra Caro Vocal

Tipus: Tesi

Teseo: 281949 DIALNET

Resum

La introducción teórica está formada por dos capítulos. El primero de ellos describe los diferentes tipos de Accidentes Cerebrovasculares (ACV) que existen. Dentro de los Accidentes Cerebrales Hemorrágicos, nos encontramos con la Hemorragia Subaracnoidea (HSA), que se produce dentro del espacio subaracnoideo. La mayoría de estas hemorragias se producen por la rotura de un aneurisma intracraneal. Un aneurisma es una dilatación anormal de la pared de una arteria por causa de una deficiencia en la capa media o elástica interna. Se produce un abultamiento hacia el exterior, formando un saco que va aumentando de tamaño y se puede romper. Hay dos técnicas para tratar a los aneurismas: el tratamiento endovascular y el tratamiento quirúrgico. El más antiguo es el tratamiento quirúrgico. La cirugía consiste en llegar hasta el vaso sanguíneo donde se encuentra el aneurisma y ponerle un clip metálico al cuello del aneurisma para así, apartar de la circulación sanguínea el aneurisma. La embolización no requiere anestesia general, ni la realización de una craneotomía, ya que se introduce un microcatéter en la ingle que, mediante una radiografía en tiempo real, se va conduciendo a través de la arteria femoral hacia la arteria cerebral donde se encuentra el aneurisma. Una vez llegado al aneurisma, se intenta introducir pequeños filamentos metálicos, llamados coils, dentro del saco del aneurisma, de manera que quede taponado, de tal forma, que impida la entrada de sangre dentro del saco. En el segundo capítulo, se describen los distintos trabajos que se han publicado sobre los daños neuropsicológicos y de calidad de vida en este tipo de pacientes. Los trabajos indican que se constatan alteraciones neuropsicológicas, sobre todo en memoria. A la hora de evaluar los dos tipos de tratamiento de los aneurismas, se observa que hay varios trabajo publicados pero con resultados no coincidentes. También la calidad de vida está afectada negativamente, según los trabajos. En la segunda parte se presentará la investigación empírica, donde nos encontramos un capítulo dedicado al objetivo, tanto a nivel general como específico. Nos encontramos con cinco objetivos específicos que coinciden con los cinco trabajos de investigación llevados a cabo, cuatro de ellos ya publicados en revistas científicas. 1) El primer objetivo del trabajo fue determinar si existen diferencias neuropsicológicas entre los dos tratamientos que existen para ocluir aneurismas (cirugía versus embolización) en una muestra española con pacientes que han sufrido una HSA medido a los cuatro meses del tratamiento y comparar estos resultados con los obtenidos en otros estudios de diferentes países. El segundo objetivo fue comparar si existen diferencias entre los tratamientos existentes (cirugía versus embolización) en la evolución del déficit cognitivos, es decir, si hay diferencias a la hora de recuperar este déficit a lo largo de un periodo de tiempo. Para ello hemos evaluado pacientes con HSA a los cuatro y a los 12 meses del tratamiento y hemos aplicado dos métodos estadísticos diferentes para reducir el efecto aprendizaje de las pruebas. El tercer objetivo tiene como propósito intentar explicar la influencia en el rendimiento neuropsicológico del clipaje temporal en pacientes con aneurismas cerebrales que han sido tratados mediante cirugía. Para conseguir este objetivo se ha comparado un grupo de pacientes con HSA que han requerido la aplicación del clipaje temporal durante la intervención, un grupo de pacientes con HSA donde no se requirió este procedimiento y un grupo de controles sanos. Además, se ha intentado buscar la influencia de la duración del clipaje temporal en distintas funciones cognitivas. El cuarto objetivo se ocupa de esclarecer si existen diferencias en la calidad de vida atribuibles a la modalidad de tratamiento (cirugía versus embolización) en pacientes con aneurismas cerebrales medido con un cuestionario muy utilizado en este ámbito (SF-36), que mide distintos ámbitos importantes de la vida del paciente. En el quinto objetivo intentaremos describir la calidad de vida en pacientes que han sufrido una HSA debido a la rotura de un aneurisma a los cuatro meses, para ello, queremos descubrir la capacidad predictora de algunas variables que pueden influir en el deterioro de la calidad de vida de estos pacientes, como son el estado neurológico en el momento del ingreso (Hunt & Hess, WFNS), la intensidad de la hemorragia (Fisher), la edad, el género, la discapacidad (Rankin) y el GOS al alta. En los siguientes cinco capítulos del trabajo se exponen cada uno de estos cinco estudios en forma de artículo científico. Los resultados arrojados demuestran que no se han encontrado diferencias entre los dos grupos de tratamiento (cirugía vs. Embolización) a nivel neuropsicológico a los cuatro meses en una muestra española, a pesar del posible efecto cultural; la función cognitiva más afectada en este tipo de pacientes ha resultado ser la memoria; no se han encontrado diferencias entre los dos modalidades de tratamiento en la evolución de los déficit cognitivos con el paso del tiempo; no se ha producido efecto práctico de las pruebas en los grupos experimentales; no se encontraron diferencias significativas entre el grupo de pacientes que necesitaron la aplicación de un clipaje temporal y el grupo que no necesitaron; cuanto mayor era la duración del clipaje temporal, mayores eran los daños cognitivos presentados en pacientes con aneurismas en la Arteria Cerebral Media, sobre todo en las funciones de memoria y lenguaje; la calidad de vida de estos pacientes está afectada; la modalidad de tratamiento parece afectar a la calidad de vida de forma significativa en la dimensión física, que se muestra más deteriorada en el grupo tratado quirúrgicamente; sufren serias interferencias en sus actividades diarias y alteraciones en su salud mental, como depresión y ansiedad y los dos factores que mejor predicen la calidad de vida son el género y la discapacidad física. Al final de esta parte, nos encontramos con la discusión y las conclusiones alcanzadas en estos trabajos.