Figuras de poder y resistencia en Beowulfhéroes, mujeres y monstruos

Abstract

El héroe ha sido objeto, a lo largo de los estudios sobre Beowulf, de gran fascinación y análisis, llegando a identificarlo con un representante de masculinidad y de cualidades físicas y sociales deseables para el mantenimiento de la sociedad guerrera. Se han proyectado en la figura del héroe aspectos y necesidades culturales de las distintas sociedades históricas que han analizado el poema, y gracias a la crítica feminista se ha convertido en una pieza clave a la hora de deconstruir las visiones más tradicionales de Beowulf. Sin embargo, su posición con respecto a los monstruos ha suscitado importantes debates en las últimas décadas sin una respuesta esclarecedora en las teorías de género debido a la aparente falta de conexión con las figuras femeninas y las visiones polarizadas entre héroe y monstruo que han dominado los estudios de Beowulf. Con la presente tesis doctoral se busca revelar inquietudes en Beowulf que responden al constante pulso de poder y resistencia, consiguiendo resaltar la ambivalencia de nociones tanto de héroe como de monstruo, convirtiendo ambos en elementos inestables e inseparables. La diferencia entre héroe y monstruo se vuelve tan difícil de defender como las fronteras del espacio de la comunidad de la agreste naturaleza y la propia definición de comunidad. Se revela, gracias a los planteamientos de Michel Foucault que se utilizan en esta tesis doctoral, la ambivalencia de espacio y discurso y las diferentes posiciones con respecto al poder, desde la posición del rey al monstruo hay un amplio espectro de distintas posibilidades en Beowulf. Con cada ataque Grendel erosiona su propia definición e identidad en los márgenes de la comunidad, forzando al discurso de poder a incluirle y a silenciarle con una violencia superior que encuentra en su propio cuerpo el lienzo para expresar el final de la resistencia y la identidad del héroe. Como monstruo foucauldiano Grendel es una figura que representa el límite de la propia comunidad y su eliminación requiere una parafernalia para recuperar el espacio y discurso que el monstruo ha mancillado, ejercitando sobre su cadáver el valor discursivo de la violencia. El monstruo provoca mayor inquietud cuando se manifiesta en forma femenina, obligando a la autoridad a una defensa más desesperada de sus límites y una simbología más poderosa. Con el análisis de la Madre de Grendel y del uso de los miembros mutilados del monstruo que se propugna en este análisis las figuras femeninas dentro de Beowulf se convierten en espectadoras y receptoras de este espectáculo de poder en el que la autoridad busca redefinirse y auto-reforzarse no solo ante enemigos externos, sino también frente a la resistencia dentro de la comunidad. Como último adversario del héroe el dragón propicia algo más que el glorioso final para el héroe épico. Destruyendo espacio y discurso el dragón revela el final de la comunidad y de la propia autoridad en Beowulf, pero también el flujo del poder.