Una historia filosófica de la identidad estadounidenseDe la religión tradicional, a la civil y política
- Francisco León Florido Director/a
Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid
Fecha de defensa: 10 de mayo de 2019
- Lorenzo Navarrete Moreno Presidente/a
- José María Salvador González Secretario/a
- León Gómez Rivas Vocal
- Marcos González Sánchez Vocal
- Maria N. E. Mateus Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Esta tesis ofrece un estudio crítico de autenticidad, prospectiva y complejidad, sobre la mitopoiésis estadounidense, su legado idiosincrásico, y el pensamiento que ha sustentado su reformulación periódica. Se trata de una historia-filosófica acerca de la configuración y devenir identitario estadounidense, mediante el hilo conector y metámero social que es la religión (lato sensu: religión tradicional, civil y política o ideológica). Ello permite el interrogarse por: qué es el ser estadounidense y cómo se materializa, con qué se relaciona y vincula para su realización, cómo interactúa con los demás y cuál es su sentido y alcance de lo trascendente y sagrado. Para ello, se revisan sus principales ontologías, epistemologías y axiologías autóctonas (aquellas filtradas por su estadounidización o Americaness), ubicándolas según sus ciclos religiosos de despertares sociales y revitalizaciones de elites: desde el platonismo-agustinismo del reformismo y providencialismo de sus peregrinos y puritanos; el aristotelismo-tomismo del evangelismo y espiritualidad de sus colonos; el libre-pensamiento y masonería de la religiosidad civil y el trascendentalismo de sus ilustrados; la metafísica de la autodeterminación de sus pragmáticos y excepcionalistas; hasta la deconstrucción vía velos posmodernos de confusión de los Estudios culturales sobrevenidos (nutridos por la fuga de cerebros tras las guerras del s. XX). De tal suerte, se realiza inventario de las principales y más definitorias ideas, creencias e instituciones, con sus personajes y movimientos sustentadores, que han hecho de los Estados Unidos de América (EE.UU.) el país que es (un pueblo con alma de iglesia), singularizándolo frente a otros pueblos (del más occidental al líder de Occidente). Esta tesis no sólo indaga en el pasado y sus conexiones con el presente, sino que también alcanza a profundizar en las raíces de la vigente crisis identitaria estadounidense (durante las guerras culturales y su proyección sobre el periodo fundacional). Dicha crisis identitaria se mantiene por la tensión polarizadora entre los Estudios culturales estadounidenses: de un lado, los tradicionales, herederos de la Modernidad, y basados en la racionalidad, el consenso y normalización ciudadana (ethos-logos); de otro lado, los sobrevenidos, apóstoles de la Posmodernidad, e impulsores de la emoción, el conflicto y diferenciación comunitaria (pathos-mithos). Su resultado ha sido la confusión, polémica e inoperatividad para reformular la identidad estadounidense de cara a la posglobalización (pese a haberse alentado la inflación de políticas identitarias, que en realidad han fomentado la crisis identitaria y la marginación de regiones como el cinturón bíblico o Bible belt). La cuestión viene agravándose, además, con la implantación del conjunto de la paradoja posmoderna estadounidense-APP, vía su desestadounidización o Americaless, así como su riesgo moral y de transoccidentalización o trans-Westerness (renunciándose a la tradición sagrada occidental, sus vínculos con el Occidente tradicional y redefiniéndose el nuevo Occidente desde sí mismos, como hemisferio occidental autocalificado).