Estrategias de simplificación en el tratamiento de la infección por el VIH
- Vicente Soriano Vázquez Director
- Juan María González Lahoz Codirector/a
Universitat de defensa: Universidad Complutense de Madrid
Fecha de defensa: 22 de d’octubre de 2003
- Arturo Fernández-Cruz Pérez President/a
- Emilio Bouza Santiago Secretari/ària
- Santiago Moreno Guillén Vocal
- José María Peña Sánchez de Rivera Vocal
- Manuel Leal Noval Vocal
Tipus: Tesi
Resum
Las combinaciones de dos inhibidores de la transcriptasa inversa y un inhibidor de la proteasa fueron las primeras en demostrar potencia antiviral capaz de producir beneficios clínicos en pacientes infectados por el VIH. Como contrapartida, en años posteriores se ha comprobado que dichos tratamientos pueden ver comprometida su eficacia a largo plazo por la aparición de efectos adversos o por la propia complejidad de su posología. La aparición de nuevos fármacos antirretrovirales ha permitido diseñar regímenes sin inhibidores de la proteasas que, siendo a veces menos potentes que los primeros, son capaces de mantener suprimida la replicación viral con igual o mayor eficacia. En un primer estudio, de un total de 257 pacientes en tratamiento con un inhibidor de la proteasas y dos nucleósidos inhibidores de la transcriptasa inversa, 127 siguieron con el mismo régimen y 130 pasaron a recibir los mismos nucleósidos junto con un no-nucleósido, la nevirapina. Tras 48 semanas de seguimiento, la eficacia virológica e inmunológica fue comparable en las dos ramas. La rama de inhibidores de la proteasa presentó mayor incidencia de efectos adversos y mala adherencia. En la rama de nevirapina se demostró mejoría de los trastornos lipídicos y morfológicos. El segundo estudio evalúa el paso de regímenes triples a la asociación de hidroxiurea más didanosina. Un total de 187 pacientes pasaron de regímenes triples a hidroxiurea más didanosina, de los cuales algo más de la mitad matuvieron la viremia controlada al final de las 48 semanas de seguimiento. Las probabilidades de éxito virológico fueron mayores en pacientes con acmé de carga viral bajo, nadir de linfocitos CD4+ alto y sin exposición previa a didanosina. Se observó un significativo descenso de linfocitos CD4+, no acompañado de eventos oportunistas. Los trastornos lipídicos y morfológicos mejoraron significativamente. La combinación resultó bien tolerada,