Mecenazgo, reforma y música en la catedral de Toledo (1523-1545)
- Alvaro Torrente Sánchez-Guisande Director/a
- Tess Knighton Director/a
Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid
Fecha de defensa: 19 de enero de 2016
- Cristina Bordas Ibáñez Presidente/a
- Gerardo Arriaga Secretario/a
- Pilar Ramos López Vocal
- María José Lop Otín Vocal
- Francisco Rodilla León Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El propósito de la tesis doctoral es realizar una aproximación al papel que realizan dos arzobispos toledanos como mecenas musicales y legisladores de la Iglesia: Alonso de Fonseca (1475-1534) y Juan Pardo Tavera (1472-1545). El estudio se lleva a cabo a través tanto del análisis de su ámbito personal como del de su relación con la Santa Iglesia Catedral de Santa María de Toledo, y su ascendiente en las ceremonias musicales y litúrgicas que en ella tenían lugar. La franja cronológica escogida comprende la etapa en la que gobernaron la archidiócesis primada: desde 1523 hasta 1545, un periodo que constituyó el punto culminante de sus carreras religiosas. El mismo año en que moría el cardenal Tavera, comenzaron las reuniones tridentinas en las que se debatieron y consideraron algunas de las polémicas musicales que se encuentran presentes en la documentación coetánea a los pontífices. Los resultados de la investigación manifiestan la cercanía de los arzobispos a la Corona y al poder político. Desde su privilegiado estatus promueven el aspecto musical tanto en su propia capilla como en el culto dentro de la catedral como signo de poder y refinamiento cultural, como era habitual en las cortes europeas. Se documenta la relación de estos prelados con músicos y teóricos como Domingo Marcos Durán, Juan Bermudo, Mateo Flecha el Joven, Luis Venegas de Henestrosa o Juan García de Basurto y el intercambio de músicos entre sus capillas personales, la corte real y la catedral primada. En este contexto destacan sus iniciativas en la producción de prescripciones litúrgicas que mejoran el culto en la iglesia primada y sus semejanzas con algunas estrategias y constituciones reales. El análisis de la documentación revela la búsqueda de un ritual lleno de matices musicales y un cuidado de la acústica minucioso, un aspecto especialmente poco estudiado hasta ahora. Todos los religiosos participaban en las actividades musicales buscando diligentemente la variedad y calidad de la interpretación. La mención de la polifonía es escasa, sin embargo se describe con una cantidad de pormenores inusuales para una época tan temprana, especialmente cuando el arzobispo está presente. Además las fuentes primarias aportan valiosa información sobre la función de los instrumentos en el culto en la primera mitad del siglo XVI, donde se pormenoriza su participación solista con tres funciones principales: procesionales, de contraste o para imprimir solemnidad a ocasiones escénicas o gestuales. En conclusión, la preparación de unas ceremonias cada vez más cuidadas y primorosas denota la preocupación de los arzobispos por conseguir un ideal en el culto. En este propósito destaca la progresiva valoración de la música como herramienta de persuasión fundamental en el rito y como manifestación de su estatus personal e institucional. Además, desde sus puestos privilegiados los pontífices preservan y potencian especialmente algunas fiestas específicamente hispanas de origen toledano como símbolo de la unidad religiosa anterior a la conquista musulmana. De esta forma, las cabezas de diócesis fortalecen la imagen de la catedral primada como modelo de perfección digno de ser emulado por los demás centros religiosos y promueven una mayor homogeneidad en el territorio español.